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Desconectar en vacaciones

Ya tenemos aquí el verano, y con él, las ganas de vacaciones. Va apeteciendo un parón, desconectar y descansar. No sólo para romper con la rutina, sino también para poder volver a ella con ganas, ilusión e incluso nuevas ideas. Coger distancia, salir y desconectar de nuestro día a día muchas veces tiene el efecto de volver a él con ganas, o al menos, menos desgastado.

 

En las últimas semanas he tenido varias conversaciones sobre este tema y sobre la facilidad que se tiene para desconectar o no durante estos días. Preparando las vacaciones de mis pacientes, sale otro tema interesante, la culpa por marcharse y dejar a sus compañeros “abandonados”. La culpa por no atender sus obligaciones, o incluso la culpa por dejar de ser productivo.

 

Un tema importante antes de irnos de vacaciones es decidir dónde quiero poner los límites, o lo que es o mismo ¿cómo quieres preparar tus vacaciones? Hoy vamos a ver algunos tips tanto para establecer esos límites, como para intentar mantenerlos.

Tips: Cómo desconectar en vacaciones

Así es. Cuidar y respectar tu tiempo es importante. Igual que te organizas tu jornada laboral es importante que prepares y respetes el tiempo que vas a dedicar al descanso. Quizá no todos los años puedes hacerlo de la misma manera, por ello, es importante dedicar un tiempo antes de cada periodo de desconexión a pensar cómo quieres emplear esos días y qué es lo que cuida de ti esta vez.

Lo ideal sería poder desconectar 100% de nuestro trabajo, pero es cierto que en ciertas profesiones esto es complicado, o que incluso sientas mayor ansiedad si estás totalmente desconectado. Que ocurra esto no debería ser sinónimo de “me voy de viaje, pero no me despego del teléfono o ordenador”. Si haces esto no llegarás a desconectar y te perderás muchas cosas en tus vacaciones. Por esto es importante limitar y dedicar un tiempo a pensar ciertos aspectos, ya no sólo en el ámbito laboral, sino en alguno más. Vamos a ver algunas ideas y tips que quizá te puedan servir para esta preparación de la que estamos hablando.

ES NORMAL QUE TE CUESTE DESCONECTAR

Hay personas que ese sienten algo angustiadas cuando sienten que les cuesta bajar el ritmo y rápidamente eso lo traducen en un “soy incapaz de desconectar”. Pues bien, esto es normal que te pase. Probablemente vengas de meses en lo que no has parado y tu rutina está en el trabajo, en estar activo. Por ello, es normal que pasar de 100 a 0 te parezca un mundo e incluso pueda incomodarte.

¿Qué puede ayudarte?

Se amable contigo mismo, normaliza estos pensamientos que te indican que te está costando desconectar. Es normal que aparezcan y no quiere decir que lo que cuide de ti sea ponerte a trabajar para que se calmen.

Organiza actividades que te apetezcan estos primeros días. ¿Cómo te gustaría empezar esos días de desconexión? Es más probable que te sientas angustiado o con la cabeza en el trabajo si estás sin nada que hacer. Sin embargo, si estás con actividades que te gustan y activas, la desconexión será más fácil.

DESCONECTA DE LAS PANTALLAS

En nuestro día a día estamos todo el día conectados. Bien al trabajo, a las redes …etc. Las vacaciones son un buen momento para la “desintoxicación digital”. Establece nuevas rutinas para el uso del teléfono o la tecnología en general, que sea diferente al de las vacaciones. Establece actividades concretas o momentos del día en el que desconectes de la tecnología.

 

SI TIENES QUE TRABAJAR, DECIDE: QUÉ CUÁNDO Y DÓNDE

Quizá tengas que mantener algo de contacto con el trabajo. En el caso de ser así, limita ese tiempo, los momentos y el lugar. Además, sería bueno que ciertos días si te dedicaras el cuidado de desconectar 100%.

Antes de marcharte plantéate:

¿Qué tareas en concreto son las que tengo que hacer? No normalices trabajar en vacaciones, si tienes que hacerlo recuerda que sea lo esencial. Si te conectas no atiendas a todo, concreta tareas, sino nunca acabarás.

¿Qué días voy a dedicar a revisar lo laboral y qué días voy a desconectar?

Informa a tu equipo de tus límites, avisa para qué vas a estar disponible y en que horario.

 

PIENSA: EN QUÉ QUIERO INVERTIR TIEMPO QUE NORMALMENTE NO PUEDO

El día a día y la rutina, muchas veces nos complican poder dedicar tiempo a actividades que nos gustan o incluso a relaciones importantes para nosotros. Las vacaciones te dan la oportunidad de reconectar con amigos, familia y pareja. Haz una lista de todo aquello que te gustaría cuidar estos días.

Piensa en conectar con lo que te gusta y te hace feliz.

Además de preparar las vacaciones para cuidar de ti estos días, en consulta hemos trabajado también estos días ciertas ideas acerca del estar de vacaciones y cuidarse que están algo normalizadas a nivel social. Aquí te dejo algunas frases que te recomiendo leer y reflexionar antes de irte de vacaciones, ya que quizá tiendas a decirte y repetirte lo contrario:

  • No tienes que ser productivo el 100% de tu tiempo. Descansar no te convierte en un vago.
  • Descansar es igual de importante que estar en acción.
  • Que te apetezca descansar y desconectar de tu trabajo o incluso de tu entorno habitual, no te convierte en egoísta.
  • La energía, intensidad y exigencia que dedicas a cada área de tu vida, no puede mantenerse siempre al 100%, tiene que ir variando y compensando, sino te agotarás.
  • Lo que cuida de ti en cada momento es diferente. Está bien que un día necesites estar activo y que otro quieras estar tranquilamente en casa. Empieza el día pensando: “¿Qué cuida de mi ahora?

Espero que este post te sirva para plantearte de una manera agradable las vacaciones y así puedas desconectar y volver con ganas, fuerzas e ilusión. Recuerda que los periodos de vacaciones son necesarios para cuidar de ti y de tu entorno. Vivimos en una cultura en la que prima la productividad y cuidar e invertir tiempo en tu bienestar parece egoísta. Tenemos esta tendencia, pero recuerda que es imprescindible cuidarte para poder funcionar bien en todas las áreas de tu vida.  Cuídate mucho y disfruta de tus vacaciones. Quererte y pensar en ti es lo mejor que puedes hacer para atender todo lo demás.

 

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