Skip to content

¿Qué es el amor romántico?

El amor romántico es esa concepto de amor idealizado y asociado a conceptos como eternidad, entrega, sacrificio, sufrimiento o el famoso «felices para siempre». Todo esto, asociado a una genuina facilidad y espontaneidad en la relación, porque en teoría, el amor lo puede todo.  Es el amor de las películas. Ese en el que, si la relación hay que trabajarla, es que no es de verdad. Hoy vamos a identificar algunas de las ideas que van asociadas a este tipo de concepto de amor y que quizá puedan ayudarte a cuestionar esa idea que tienes sobre el amor y las relaciones de pareja. Cuestionarnos esto y modificar alguna de ellas nos acerca a un amor más maduro y real. 

Desmontando el amor romántico: 5 ideas equivocadas sobre el amor

  • El amor lo puede todo 

«Si nos queremos, podremos con todo”. Esta idea genera mucho sufrimiento y confunde mucho. Como en muchas otras ideas sobre el amor romántico que veremos a continuación, pensar que si hay amor todo estará solucionado, te coloca en una posición muy pasiva respecto a la relación de pareja y a la vez genera mucha impotencia.


Pensar que amor va a poder contra viento y marea, hace que restemos importancia a otros aspectos importantes que hay que trabajar en las relaciones de pareja, como la comunicación, el tiempo de calidad o las relaciones con las familias de origen.

En todas las parejas se generan situaciones difíciles y no podemos ponerlo todo en manos del amor. ¿Es necesario? Si, pero no suficiente. En las relaciones es necesario negociar, aprender a comunicar, ceder …etc., en definitiva, trabajar por querer bien a la otra persona. 

 

 

  • El amor es suficiente para mantener una relación

En la línea de lo anterior, es importante normalizar que querernos no es el único ingrediente que debe existir para que una relación funcione y, lo que es más importante, que funcione bien.

En consulta veo a muchas personas que se mantienen en una relación porque se quieren mucho, pero cuando empezamos a mirar en torno a esta relación, vemos que nada más funciona. No hay comunicación, no hay relaciones sexuales, no existe el tiempo de calidad o simplemente cada uno tiene un proyecto de vida totalmente diferente y están esperando a ver si algo de esto, como se quieren tanto, cambia. Sin embargo, esto no llega y aparece el malestar o el reproche y la pareja se encuentra en un callejón sin salida, esperando a que el amor sea la magia que lo cuida todo.

  • «Si me quiere, cambiará»

Siento decirte que esto no va a pasar. Es cierto que en pareja hay ciertas cosas que tenemos que cambiar para poder adaptarnos y que la relación funcione. Sin embargo, habrá ciertos aspectos que la persona, por mucho que te quiera, no va a poder cambiar y pasar a ser alguien que no es. En consulta veo bastantes personas que se encuentran muy frustradas porque su pareja no cambia ciertos aspectos y, en muchos casos, no detecta que si tu pareja cambiara todo aquello que le pides, ya no sería ella, sino otra persona. Yo suelo poner un ejemplo bastante simple. 

 

Pedir el cambio de tu pareja en ciertos rasgos, sería algo así como empezar una relación con una persona que mide 2 metros y cada vez que tienes que ponerte de puntillas para darle un beso, o subir la cabeza, te cabreas y le reclamas que tendría que conseguir medir algo menos. En el caso de la altura lo vemos obvio, pero en otros muchos rasgos que tienen que ver con el temperamento o la personalidad no tenemos esta claridad y, quizá estemos pidiendo el mismo tipo de cambio. 

 

Es importante romper con esa fantasía de cambio. Siento decirte que que si hay algo que no te gusta y que ahora no estáis sabiendo gestionar o no te está encajando, no va a cambiar de forma radical por el simple paso del tiempo, por celebrar una boda o incluso tener un hijo. Será necesario un trabajo por parte de ambos, adaptación de uno en ciertos momentos y aceptación por parte de otro.

    

 

  • El amor implica sufrimiento e intensidad emocional 

Una relación de pareja no tiene que ir de extremos. No va de estar muy bien cuando estamos muy bien y de que todo se tambalee cuando hay una discusión.  No puede ser todo y nada y esto, en ciertos momentos, está normalizado. Múltiples películas, canciones o novelas nos han ofrecido un modelo de amor desde aquí, en el que la intensidad, el sufrimiento y el todo o la nada se asocian con amor. Sin embargo, el amor no tiene que doler ni hacernos sufrir. No por más sufrir, se está más enamorado. Si plantemos las relaciones desde aquí, normalizaremos muchas conductas que se acerquen más a la dependencia que a una relación estable y sana para ambos.

  • Si me quiere, adivinará lo que necesito

Aquí otra gran trampa del amor romántico. Muchas personas tienen esta fantasía, como yo la llamo del “jugar al adivino”. Esta fantasía consiste en creer que nuestra pareja, por el mero hecho de ser pareja o de quererse, la otra persona tendría que saber en todo momento cuales son sus necesidades. Qué sorpresa le gustaría en su cumpleaños, qué restaurante quiere probar, cómo debe reaccionar ante algo en concreto o lo que sería bueno que contestara.

Vivir con esta expectativa en la cabeza acerca de tu pareja, genera mucho sufrimiento. Tu pareja quizá pueda acertar a veces, pero no lo hará siempre. Cada vez que su respuesta no se ajuste a tu expectativa, probablemente dudes de vuestra relación o de la calidad de la misma, por lo que quizá también sea más habitual que exista reproche y conflicto.

Este mito sobre el amor romántico, igual que hemos visto en otros anterior, nos coloca en una posición pasiva hacia la relación. No promueve que nos aprendamos a comunicar, sino todo lo contrario, promueve que nos sentemos a esperar. Si quieres o necesitas algo, pídelo. Es cierto que a todos nos gusta recibir sorpresas y sentirnos cuidados, pero tu pareja no te estará queriendo menos, ni peor, cuando lo haga porque sabe que es importante para ti y no por haberlo adivinado.

Tanto si estás en una relación de pareja como si no, y te has sentido identificado con alguna de las ideas que he mencionado, te recomiendo que le des una vuelta a las ideas que tienes sobre cómo debe ser una relación, qué puedes esperar de tu pareja o cómo debería ser tu relación para que funcionara bien. Probablemente te des cuenta de que caes en muchas «fantasías» propias de una serie de Netflix. 

En una ocasión, un paciente con el que trabajaba este tema, me dijo que el amor le estaba decepcionando. Durante el proceso estaba descubriendo que muchas de las cosas que toda la vida se había contado como reales y absolutas sobre el amor y las relaciones, no eran del todo así. Lo que le ocurría es que estaba pasando de entender el amor como un concepto de película, con ciertos toques mágicos, a comprender que el amor y las relaciones hay que trabajarlas y, no por eso, son menos bonitas, simplemente la magia no existe. 

Mitos sobre el amor

¡Suscríbete ahora y sé el primer@ en conocer nuestras últimas publicaciones!

Responsable: CRISTINA ROCAFORT CIRAC. Finalidad: Responder las consultas planteadas por el usuario y enviarle la información solicitada. Legitimación: Consentimiento del usuario. Destinatarios: Solo se realizan cesiones si existe una obligación legal. Derechos: Acceder, rectificar y suprimir, así como otros derechos, como se indica en la Política de Privacidad.

Suscríbete a nuestra Newsletter y

consigue gratis el ebook

Qué no hacer en tu relación de pareja

Otros artículos que también te pueden interesar

Soy Cristina Rocafort, tu psicóloga en Zaragoza

LA AYUDA PSICOLÓGICA QUE BUSCAS EN ZARAGOZA

La terapia es un buen recurso para todo el mundo, nadie es perfecto ni invencible. Quiero que tengas la libertad de dirigir tu vida, que recuperes tu tranquilidad interior para que vivas sin miedo al futuro y con energía para superar los problemas. Mi punto de vista como terapeuta te ayudará a ganar confianza y respeto para enriquecer el tuyo.

Ha llegado el momento de que hablemos y me cuentes qué ocupa tus pensamientos

Responsable: CRISTINA ROCAFORT CIRAC. Finalidad: Responder las consultas planteadas por el usuario y enviarle la información solicitada. Legitimación: Consentimiento del usuario. Destinatarios: Solo se realizan cesiones si existe una obligación legal. Derechos: Acceder, rectificar y suprimir, así como otros derechos, como se indica en la Política de Privacidad.