Son millones de personas en todo el mundo las que experimentan depresión o tristeza en algún momento de sus vidas. Pero es clave conocer las diferencias que existen entre los sentimientos de tristeza y diagnóstico de depresión para que la persona pueda procesar ambos de una forma saludable.
Sentirse triste es parte integral de la depresión, pero no es lo mismo. Conocer y entender las diferencias puede ayudar a una persona a reconocer cuándo buscar tratamiento. En primer lugar, es necesario entender qué es la tristeza y en qué consiste la depresión.
La tristeza es una de las emociones más habituales en los seres humanos. La tristeza es una respuesta natural ante situaciones concretas negativas (como una pérdida importante, unas expectativas incumplidas o una enfermedad física) en que el dolor se manifiesta de diversas formas; desde el llanto hasta la falta de motivación o de energía, de apetito, de actividad, etc.
La tristeza es una emoción humana normal que cada persona experimentará en algún momento de su vida, pero la tristeza se caracteriza también por su duración, ésta suele pasar con el tiempo. Si no es así o si la persona es incapaz de retomar su vida normal, esto podría ser una señal de depresión.
La depresión es un trastorno del estado de ánimo caracterizado por un conjunto de síntomas que afecta a nuestros pensamientos y emociones, a la percepción y la interpretación de lo que sucede a nuestro alrededor y, por tanto, con consecuencias directas en nuestro interior y en nuestra conducta.
La depresión es algo que va más allá de estar triste ya que sus síntomas incluyen sentimientos de desánimo, desesperanza, falta de motivación o pérdida de interés en actividades que antes se disfrutaban. Además, también se da un empeoramiento de las funciones cognitivas (concentración, memoria, razonamiento, toma de decisiones…), limitando a la persona a la hora de continuar con su rutina diaria.
Una persona que sufre un trastorno depresivo mayor también suele padecer síntomas físicos como pérdida o aumento significativo de peso, cansancio, poca energía, insomnio, falta de sueño o tener mucho sueño que afecta a los horarios normales.
Con ánimo de ayudarte a diferencia entre tristeza y depresión, a continuación, encontrarás las principales diferencias que existen entre ambas:
Estar triste no necesita de ningún tratamiento o intervención psicológica. Pero si te sientes triste o desmotivado la mayor parte del día, tienes pensamientos frecuentes de culpabilidad o inutilidad, has perdió el interés por actividades que antes hacías o empiezas a notar que está afectando en tu relación con personas cercanas, es posible que estés padeciendo síntomas de depresión.
Lo más importante en este caso es pedir ayuda, ya que muchas personas que padecen depresión pueden tardar años en solicitar ayuda profesional. Por ello, si sientes o crees que alguien de tu círculo cercano está deprimido, anímale a acudir a un especialista, y ofrécele tu ayuda y apoyo en todo lo posible.
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La terapia es un buen recurso para todo el mundo, nadie es perfecto ni invencible. Quiero que tengas la libertad de dirigir tu vida, que recuperes tu tranquilidad interior para que vivas sin miedo al futuro y con energía para superar los problemas. Mi punto de vista como terapeuta te ayudará a ganar confianza y respeto para enriquecer el tuyo.
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